Tercera tarde de la semana, tercer grupo motor de Mar de Huesca, tercer municipio de la zona. Hoy nos hemos juntado en Ortilla, uno de los cuatro núcleos rurales pertenecientes al ayuntamiento de Lupiñén. Hemos repetido hora, eso sí, que tanto por los calores estivales como por los quehaceres de las personas que se están implicando en el proyecto, el final de la tarde es la mejor hora.
LLegamos a las 19h, una persona del grupo nos abre la sede del centro social, recién llegada de la piscina. Mientras vamos colocando la mesa y las sillas, escuchamos que llega la furgoneta con más vecinos y vecinas, y una vez abiertas las pastas y ya aposentadas, aparece la última persona de este grupo. Ya podemos empezar.
De nuevo lo hacemos con la aclaración de dudas y comentarios que han surgido estos días tras el primer encuentro, algunas expresadas en el grupo de wasap y que hemos esperado en todos los grupos a poder comentar en persona. En este grupo, tienen más interés por conocer las bases de la propuesta y las personas y colectivos que no formamos parte del territorio y estamos en la coordinación, mentoría y mediación de estos laboratorios. Algunas ya han estado investigando por la red, y otras necesitan más claridad para hacerlo.
En la aclaración de algunas de estas cuestiones, surgen ya grandes asuntos de interés para las personas del grupo: uno muy importante es el arraigo de los jóvenes (y no tanto) al territorio a través de puestos de trabajo ¿Cómo ganarse la vida en el medio rural? ¿Cómo generar más empleo?
Si bien el propósito de este grupo se había dirigido hacia la creación de una asociación de todos los territorios que rodean el embalse, con estas primeras aclaraciones parece que casi todas las personas empiezan a dudar de la pertinencia de una asociación. Algunas comparten que ya forman parte de otras en sus pueblos, y ya existe dificultad para la participación activa de vecinos y vecinas en las mismas. Aún así, se aclara que esta podría ser una asociación que dinamizara el embalse de tal modo que también sirviera para la integración de todas las localidades.
Surge con ello otro asunto que el grupo considera vital: los distintos municipios tienen experiencias distintas con el embalse, y precisamente dado que la mayoría de las personas que forman parte del grupo viven en Lupiñén, el municipio más alejado, se consideran más de secano.
La discusión sobre asociación para qué nos lleva entonces a compartir las diferencias entre los pueblos y entre quienes lo habitan. Se habla de algunas dinámicas de confrontación. ¿Y si este proyecto sirviese precisamente para establecer redes, entre vecinos de distintos pueblos, entre vecinos de toda la vida y los que han ido llegando, entre vecinos y vecinas en general, vaya? Parece que la asociación no tendría sentido ahora, primero será necesario tejer redes.
Las personas del grupo comparten que existe dificultad en proponer cosas en las que participen grupos más numerosos, y sobre todo, grupos más heterogéneos: que no vayamos los de siempre, vaya. Empieza a considerarse que el encuentro del sábado, que ya sabemos que podrá realizarse en la mítica La Cultural, puede ser el primer ejercicio para conseguir una mayor afluencia, y mayor diversidad.
Parece que el propósito del grupo empieza a dirigirse a la cuestión de Cómo hacer una convocatoria que unifique, que invite al mayor número posible de vecinos y vecinas. Al empezar a proponer maneras, surgen obstáculos. Muchos intentos que no han funcionado y creen que entonces no volverán a funcionar.
Hay que pensar bien, hacer un guion. Se baraja la posibilidad de un formulario online como una manera de hacer una invitación más amplia, y mas neutral. Vuelve a surgir el tema de las confrontaciones. ¿Cómo se resuelven las confrontaciones en el mundo rural? Podría ser una síntesis de otro asunto crucial para este grupo. Compartimos que es un asunto ahora mismo de actualidad, que aparece en el cine, la televisión, la literatura, ..¿Y poder tratarlo a través del cine, de la programación de un cinefroum en otoño? Queda como una propuesta.
Hablando de lo que separa, llegan a un ejemplo de algo que une: la tradición, los ritos. Recuerdan la organización y éxito de la Noche de Las Almetas los últimos años. Buscar en las raíces de lo que compartimos, en las tradiciones en las que todas y todos nos sentimos parte, nos podemos sentir protagonistas. Comentando lo tratado en los otros grupos, están de acuerdo en el atardecer y los cielos como un nexo de unión también para ellos y ellas.
Ya han pasado casi dos horas, dos horas en las que hemos transitado por la duda y la desconfianza, y estamos, algo cansadas, llegando con el diálogo y la escucha al entusiasmo y al afán de nuevo de encontrarnos. Sentimos que se ha llegado a un asunto vital, la búsqueda del modo de hacer convocatorias integradoras en este Mar de Huesca. Nos emplazamos a intentarlo con este sábado como primera experiencia. La creación de una asociación tendrá que esperar. No lo vemos como un fracaso, sino que hacemos proceso.
Los dulces apenas los hemos tocado, a ver a quién podemos invitar.